Para los que no tengan ni idea de bricolaje, podríamos definir un martillo percutor como un taladro muy grande y pesado y que tiene mucha fuerza. El martillo percutor puede perforar como un taladro, pero a diferencia de esta herramienta, tiene otras funciones mucho más exigentes.
Se trata de una herramienta eléctrica compleja y robusta, que se suele usar para perforaciones grandes y profundas, abrir agujeros en paredes, o demolerlas. El martillo percutor se usa en trabajos construcción, de rehabilitación o decoración de espacios.
El secreto de su funcionamiento es la función percutora, que según el modelo puede tener más o menos fuerza.
¿Qué es el percutor?
El percutor es una función que tienen algunas herramientas, como los taladros percutores y los martillos percutores o demoledores. Esta función realiza un movimiento constante a mayor o menor velocidad, hacia adelante y hacia atrás, como el movimiento que se realiza al clavar con un martillo, golpeando la pared enérgicamente.
Gracias a la función percutora, los taladros o los martillos eléctricos tienen más fuerza y pueden realizar perforaciones o agujeros más profundos.
La gran mayoría de martillos percutores tienen 3 funciones distintas, la función perforadora, para taladrar. La función martillo perforador que permite taladrar materiales más duros. Y la función martillo, para demoler, devastar o desincrustar. Para esta última función se suele sustituir la broca por un cincel o un cortafrío.
¿Cómo funciona un martillo percutor?
El martillo percutor golpea la superficie con movimientos constantes, rápidos y potentes. Los movimientos hacia adelante y hacia atrás permiten que la herramienta penetre más rápidamente en cualquier material, y gracias a esto puede realizar trabajos más exigentes que un taladro convencional.
Al usar un martillo percutor no debes tener miedo, tan solo hay que tener en cuenta que tienes que sujetarlo con firmeza, y estar preparad@ para soportar los rebotes de la herramienta. En el caso que la tarea consista en demoler una pared, tendrás que empezar por la parte superior, e ir bajando conforme vayas demoliendo, evitando así el desplome de la pared.